Charlotte, de David Foenkinos (Alfaguara) Traducción de María Teresa Gallego Urrutia y Amaya García Gallego | por Inés Martínez García
Charlotte se ha estrellado en mi cabeza. La sangre enferma de su genealogía navega por mi cuerpo hasta ocupar mi estómago. Presiento que esta es una de las sensaciones que pudo sentir el autor cuando su destino se cruzó con ella en una exposición de Berlín, donde se mostraba la obra de la pintora: “¿Vida? o ¿Teatro?”.
David Foenkinos nos descubre a Charlotte Salomon, una de las artistas menos recordadas de la Alemania nazi del siglo XX, a través de una novela que bien puede ser un poema o un himno exaltado de una vida cargada de sufrimiento, mentiras, impotencia y amor. Foenkinos escribe esta historia mezclando la biografía de la joven alemana con el propio proceso de escritura del libro, lo que le llevó ocho años. A la historia de Charlotte le acompaña el relato de la fascinación que el autor siente por ella. Un recorrido por la ciudad de origen de la pintora, la casa, el centro de estudios, los bancos donde pudo haberse sentado, las esquinas donde pudo haber reprimido su amor y huido de los guardias. Un diario de recuerdos de aquellos que pudieron conocerla.
Foenkinos relata la vida de Charlotte, pintora alemana de origen judío que fue asesinada en Auschwitz en 1943, a la edad de 26 años y embarazada. El autor de La delicadeza escribe tranquilo una historia de vida, de amor, de muerte. Una obra intensa que comienza con la tristeza abrumadora de una pérdida inesperada, de la consiguiente superación, del luto, el amor y el alumbramiento de una nueva vida: la de la protagonista.
La artista nació marcada, sin saberlo, por un pasado oscuro repleto de suicidios y muertes encubiertas. El autor desarrolla su vida desde su infancia y observa cómo su madre enferma de una supuesta gripe. Ella no comprende por qué su madre se encuentra tantas horas postrada en la cama y que de pronto se levante para organizar una fiesta en la que deleita a sus invitados cantando y tocando el piano. Episodios de inactividad y de euforia que se vieron interrumpidos inmediatamente por su muerte. Charlotte no supo hasta pasados los veinte años que su madre se había quitado la vida, al igual que la mayor parte de su familia.
El fallecimiento de la madre supone una obsesión para Charlotte. Ella espera por las noches impaciente en la ventana a que su madre aparezca como un ángel y le entregue la carta que un día le prometió, sumida en la más profunda de las tinieblas.
“Con frecuencia le cuenta a Charlotte que en el cielo todo es más hermoso. Y añade: cuando esté en el cielo, te enviaré una carta para contártelo. ¿No quieres que mamá se convierta en ángel?”
La paciente espera por la aparición de la madre torna en rencor por la ausencia. Poco a poco, la familia Salomon se va recuperando. Charlotte crece y su padre, el médico Albert Salomon, se casa con una famosa cantante de la época. La vida parece continuar hasta que Charlotte se enamora profundamente del profesor de música de su madrastra. A partir de ese momento, aflora en la protagonista la tristeza y la oscuridad que lleva en la sangre. Se obsesiona y yace durante horas tumbada en la cama pensativa. Esta situación da lugar a que la protagonista comience a pintar, empezando por ilustrar el libro de su amado hasta lograr obsesivos trazos de sus facciones.
Dibuja sin parar. Pasan los años y el amor, la situación de Alemania y el exilio llevan a Charlotte a encerrarse en un hotel durante horas para terminar una obra, compuesta de dibujos, textos y música. La música que su madre, su madrastra y su enamorado le han transmitido desde los inicios de su vida y que no puede dejar de escuchar en su cabeza.
Foenkinos escribe esta novela como una poesía. Desgarra con los sentimientos de Charlotte. El sufrimiento al contemplar el suicidio de su abuela, de descubrir la verdad de la muerte de su madre, de la carga que lleva encima. Siente que su muerte va a llegar pronto, si no ella misma se quitaría la vida al cabo de los años, como su familia. Después de verse encerrada en campos de concentración y su consiguiente huida, decide poner fin a un trabajo que considera como “toda su vida”.
Tras haber terminado su obra “¿Vida? o ¿Teatro?”, Charlotte Salomon es capturada, a los 26 años y embarazada. La llevan a un campo de concentración junto a su reciente marido. Allí pasa los últimos días de su vida.
David Foenkinos ha hecho de una biografía una historia de amor: amor por el arte, amor por las obsesiones, amor por la ausencia y el porvenir. Transmite con esta novela una historia real que se estrella directamente en el corazón y la cabeza del lector, divulgando una nueva forma de arte, ahondando en la premisa de que no hay nada que hacer contra el estado de las cosas.
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