Salvi Danés. El viaje, por Francisca Pageo

Transmontanus, de Salvi Danés (Ediciones anómalas) | por Francisca Pageo

Transmontanus, así se llama el último fotolibro que Salvi Danés ha creado gracias a Ediciones Anómalas. Resulta imposible verlo, tocarlo, y no recordar lo que dije en una reseña sobre La baba del caracol, de Chantal Maillard, pues en ambos libros evocamos ese viaje tanto interior como exterior que el artista recorre, y percibimos cómo las fotografías siguen una narrativa en sí misma. Salvi Danés recorre el Empordà con su más íntima visión personal y única. Danés hace de este libro un trayecto por sus momentos vividos e incluso por aquellos que aún están por venir, dando a las imágenes del libro un valor poético que va más allá del puro esteticismo. Aquí, las imágenes pueden palparse y sentirse, cada momento se convierte en algo único e irrepetible. La fuerza visual que cada imagen ejerce por sí sola crea en el espectador un ansia de seguir adelante, un deseo de ver el recorrido dado que nos muestra el fotógrafo.

Personajes, plantas, insectos y paisajes quedan reunidos bajo esta bella edición. Así, el viaje, el recorrido, hace de Danés un creador, un viajero y un caminante. Observamos cómo todas estas cosas se aglutinan para crear ese viaje itinerante por el Empordà. La fuerza de sus imágenes en blanco y negro confieren un sentido de viaje único, especial, pero sobre todo poético y sensitivo. Y Transmontanus se convierte en un libro simbólico, arraigado a la luz y la dureza que Danés es capaz de mostrarnos.

Cada imagen nos transporta a un lugar, a un sitio específico, pero aun así vemos cómo de relacionadas están una fotografía de otra. ¿Podríamos detenernos en una imagen y percatarnos de que ella sobrevive por sí sola? Podríamos. Sin embargo, el libro quedaría cojo. La pureza de cada imagen se relaciona con el autor, con el espectador y, asimismo, con el propio libro.

Transmontanus nos permite caminar junto a Danés por el Empordà, ser sus cómplices y compañeros. Convertido en un mapa visual, el libro nos atrapa desde su minimalismo hasta lo más denso, pues hay cierta espesura en cada imagen mostrada. Esos blancos y negros intensos nos ponen en un plano de luz que va íntimamente ligada a lo que al propio Danés ha sido capaz de obtener con su propia mirada.

En esta nueva obra, Danés nos ofrece un fotolibro para perderse acompañado por un nuevo territorio hecho a medida; un territorio que su autor ha habitado y ha construido por sí mismo, ha creado memoria a través de los recuerdos vividos y esa luz, tan luminosa, tan magnífica y tan concentrada que lo forma.