Una vida para el arte. Eduardo Chillida y Pilar Belzunce, mis padres, de Susana Chillida (Galaxia Gutenberg) | por Francisca Pageo
Susana Chillida es la hija de Eduardo Chilliza y Pilar Belzunce. Por tesón y pasión, nos trae de la mano de Galaxia Gutenberg una estupenda biografia sobre sus padres, sobre la vida y obra de éstos en este libro. De primera mano conoceremos los entresijos de Eduardo Chillida con su obra, con su mujer, con sus hijos y con lo que le aconteció en vida. Es esta una biografía del arte y de la vida de uno de los artistas más importantes de nuestro siglo, y sin embargo, recordemos que Eduardo Chillida no creía en una enseñanza del arte. Para él el arte debía aprenderse con las manos y día a día, sin una educación, solo con pasión desmedida.
De este modo, Susana Chillida recorre las vidas de sus padres desde su más tierna infancia hasta su muerte. No podemos ver a Eduardo sin Pilar porque juntos formaban una pareja dedicada al arte de principio a fin, pero Eduardo, después de estudiar la carrera de arquitectura en Madrid, marcharía a París para dedicarse a la escultura. Durante todos estos años, Pilar y Eduardo mantendrían una relación a distancia que no se vería mermada por nada, al contrario, afianzaría su unión de una manera bella y pulcra. Conocer la vida de Chillida y Pilar es conocer la vida de una familia que se vio volcada a las artes, a la cultura y a la vida de bien ––recordemos que esta familia venía de la burguesía española y no pasó penurias estando Franco en el poder. Esto les ayudaría de algún modo y Chillida, con gran fuerza, trabajaría y trabajaría en sus esculturas y no sólo hasta bien entrada su vejez. Por el camino daría clase en Harvard, expondría en algunos de los museos más importantes del mundo, se codearía con artistas como Braque. Iniciaría un camino lleno de grandes pesquisas sobre el arte. Su trabajo requiere de hacerse preguntas y más preguntas, no olvidemos que Eduardo también sería un gran pensador y hasta escribiría libros con aforismos sobre su manera de ver el arte y la vida. Pilar siempre estaría a su lado, sería su pareja en todos los aspectos de la vida. Le ayudó en el arte así como le ayudó en las finanzas y las relaciones públicas. Pilar se criaría en un ambiente de poliglotismo y esto la ayudaría más tarde en los viajes que Eduardo debería de hacer gracias a su arte. Además, Pilar también fue un intento de artista, pues se dedicaría por completo a la pintura cuando Eduardo dejó este mundo.
Sin duda estamos ante un libro que nos expone la vida de un artista y una familia que vivió por y para el arte. Esto nos infunda vida, nos infunda amor por las artes y la cultura y sin duda se vuelve esencial leer a Susana, la hija de ambos, para saber que fue una familia unida pese a todas las desgracias que pasaron en ella. Susana Chillada ha sabido traernos con alegría una de las biografias más íntimas y bellas sobre uno de los artistas más importantes que han habido en España y en el mundo. Nos interpela la manera en la que está escrito, con gran ahínco y conciencia por el lenguaje y la vida de sus padres y su familia. Leer este libro es conocer la vida de esta familia que cambió de alguna manera el modo de ver el arte, de apreciarlo. Es innegable que saber sobre aquí sobre Eduardo es saber sobre cómo se crea una escultura desde cero, sobre cómo, con solo estudios sobre arquitectura, llegó a ser uno de los artistas más prolíficos de España en el S.XX. La vida no está solo para vivirla, también está para crearla, para inundarla de amor hacia la materia y el vacío. Crear esculturas es crear mundos, espacios en los que pensar y materializar conceptos e ideas y emociones. El trabajo de Chillida no solo se queda en un ámbito intelectual, sino que se cruzaría con la literatura y con el gran saber de la propia vida.