Operación al cuerpo enfermo , de Sergio Loo (Comisura) | por Gema Monlleó
“El sarcoma de Ewing es un tumor maligno de células redondas. Una enfermedad rara en la cual las células neoplásticas se ubican en el hueso o en tejidos blandos. Las áreas afectadas con más frecuencia son la pelvis, el fémur, el húmero y las costillas.”
Operación al cuerpo enfermo es el libro póstumo del poeta y novelista Sergio Loo (Ciudad de México, 1982-2014). Con un lenguaje descarnado este libro, híbrido entre la poesía, la prosa y el diario no datado, narra su enfermedad (mortal), sus miedos, sus deseos, sus traumas desde un cuerpo melancólico y tumoral, alucinado y trágico. Loo es puro cuerpo en transformación (degradación). Loo es carne maltratada por el cáncer. Y Loo es también humor, socarronería, irreverencia.
“La enfermera que me tomó las radiografías no se evitó la curiosidad de picar con su dedo mi antes músculo y ahora sarcoma. Está grande, dijo.”
Loo construye esta bitácora de la enfermedad a modo de atlas anatómico, a cada texto le precede como título una parte del cuerpo incidiendo así en el señalamiento del desde dónde todo es narrado. Y al decir todo no me refiero únicamente al cáncer sino también a su memoria biográfica, a sus relaciones familiares (incluyendo el abuso), a su sexualidad (el homoerotismo es una constante), a sus lazos emocionales (con Pedro y Cecilia, personajes secundarios que orbitan alrededor de Loo: “Cecilia se convierte en Gretel y Pedro en Hansel. No me resisto, me uno al juego y me transformo en el horno”) sin dejar nunca de lado la irreverencia y un peculiar sentido del humor.
Operación al cuerpo enfermo es un espejo de los órganos de Loo desde Loo, es la materialidad de las afecciones y las emociones en un recorrido metastásico invisible, es puro cuerpo en transformación (degradación) real y metafórica (resuena La enfermedad y sus metáforas de Susan Sontag), es carne maltratada y diseccionada por el cáncer y la palabra. Loo es cuerpo y carne. Y desde el cuerpo y la carne lo he leído.
“No me quiere mi cuerpo. Me está saboteando mediante su propia deformación. Poluciona adentro de mí y en mi contra.”
El cuerpo. El cuerpo enfermo. El cuerpo con sarcoma. La carne. El corte. La carne abierta para salvar al cuerpo. El cuerpo carnoso. El cuerpo deseante, la carne deseada. El cuerpo enemigo. El cuerpo colonia. El cuerpo colonizado. La carne inerte, la carne anestesiada. La carne hospital, la carne cloro, la carne-pared-blanca. El cuerpo planeta, el cuerpo órbita, el cuerpo que gravita en la carne. El margen del cuerpo. Carne-perímetro: frontera del cuerpo sano. Cuerpo-carne posesivo. Carne-cuerpo poseído. Cuerpo-carne-daño, trinidad. Cuerpo tierra, carne fértil. Brote enfermo, brote okupa, brote mortal. Carne célula, carne performada. Cuerpo hermafrodítico. Cuerpo elástico, carne maleable. Cuerpo-carne-mártir. Carne estigma, carne llaga, carne amputada. Cuerpo-carne-secuestro, cuerpo-carne-retenida. Cuerpo mundo, carne ojerosa. Cuerpo masa, carne-hoyo. Cuerpo nutriente, carne saciante. Carne tóxica, cuerpo lisergia. Cuerpo atmósfera, carne sueño. Cuerpo daño, cuerpo miedo. Cuerpo verbo, carne acción. Cuerpo verdugo, carne martirio. Cuerpo transverso, cuerpo escultura, carne-nervio-fractura. Cuerpo madriguera, carne amasijo. Cuerpo cerco, carne desahucio. Cuerpo disparo, carne caída. Cuerpo ingesta, carne vómito. Cuerpo estrato, cuerpo calamus, carne espinal. Cuerpo plexo, carne vértebra. Cuerpo lenguaje, carne sintaxis. Carne pulpa, cuerpo durazno.
“Me llamo cuerpo: la contracción entre lo que ves y desde donde hablo.”
Cuerpo familia, carne lastimada. Cuerpo-carne-herencia. Cuerpo-culpa, cuerpo-furia. Cuerpo familia. Carne pistola, carne recarga. Cuerpo abuso. Carne infantil. Cuerpo familia. Cuerpo suicida. Carne abusada. Cuerpo drenaje. Cuerpo familia. Carne sangre sucia. Cuerpo ensamblaje, carne pesadilla. Carne moribunda. Cuerpo familia.
“Pudiera ser que el lenguaje fuera una enfermedad para el silencio, manchitas que carcomen la espesura del blanco. La muerte como un silencio conciliador. La enfermedad, una pequeña tregua.”
Y cuerpo placer. Y carne tántrica. Y cuerpo(-barco) ebrio. Y carne vida. Y carne-sexo, y sexo-carne. Y cuerpo sudor y carne embestida. Y cuerpo impúdico y carne jadeante. Y cuerpo ojos y carne engullida. Y cuerpo intercambio y carne precio. Y cuerpo asfixia. Y carne muerte-muerte-muerte.
“Ven aquí, Cecilia, contempla, separa las palabras, descárgalas de su peso: resucita a Pedro en su desaparecer.”
Y músculo. Y síntoma. Y silencio. Y atrofia. Y cuerpo cicatriz. Y carne llaga.
Cuerpo raíz, carne raíz, cáncer raíz, muerte raíz.
“Un cuerpo de ideas. Veo quistes en el cielo. Va a llover.”
Cuerpo-carne muerte-puta. Carne-cuerpo obituario-maldito.
“Mi yo adolescente, suicida despeinado, me dice que no tenga miedo, que desarticule los mecanismos de supervivencia y estaré mejor. Y así es.”
Operación al cuerpo enfermo no es únicamente un texto poético sobre la enfermedad del autor, también es un libro-objeto bellísimo (feliz “especialidad” de Ediciones Comisura), vestido con las ilustraciones médico-científicas de textos clásicos de medicina (Traité d’anatomie humaine y Nuevo sistema de curación manual, ambos de F.E. Blitz editados en 1890 y 1911), un libro para leer y mirar en el que las ilustraciones dan aire a la intensidad dramática del verbo hecho carne.
Loo escribe un texto baconiano, contorsionado, contraído, desproporcionado, alucinado. Un texto-cuerpo en el que las flechitas de los cuadros del bueno de Francis aquí señalan miedos, culpas, dolores, goces, convirtiendo Operación al cuerpo enfermo en el último desafío a la muerte de Loo, un duelo del que sale (esta vez sí) victorioso: el de la trascendencia, el de la permanencia, el del legado.
“Esta es la historia de mi enfermedad. Apropiación del enemigo. Acogimiento. Esta es mi historia estando enfermo: soy un enfermo. El doctor de blanco salvaje, alto, de mirada generosa, localiza y marca el tumor. Mi tumor, tan mío como mi cabeza o mis pulmones, que quizás más lentamente, pero también me quieren matar.”