La medicina india. Según las fuentes del Ayurveda, de Juan Arnau (Kairós) | por Francisca Pageo
La medicina ayurvédica, uno de los sistemas médicos más antiguos del mundo -apenas ha variado desde su invención hasta nuestros días-, es el tema central de la nueva obra de Juan Arnau. Un libro que, para quien no guste de la medicina en su aspecto más tradicional, se hará tedioso y denso, pues en la India se encuentra más allá del ámbito científico y hace uso del folclore tanto en lo esotérico como en lo práctico.
El ayurveda (āyuh: “duración de la vida” y vedá: “verdad, conocimiento”) significa “ciencia de la longevidad”. Basado en una serie de fuentes -compendios- originados en la India, nos muestra el poder que tienen sobre nosotros las sustancias y las diversas formas de sanación que hay. Así, tenemos el compendio de Caraka, el de Súsruta, la medicina de Vagbhata y el manuscrito Bower; todos ellos se entrelazan entre sí y se apoyan para curar enfermedades, tanto físicas como mentales. Por otra parte, el libro ahonda en los diferentes humores que tiene el ayurveda, entre los cuales tres pertenecen a la medicina oriental: el aire (vata), la bilis (pitta) y la flema (kapha). Cada enfermedad es consecuencia del desequilibrio que hay entre los humores, aunque puede haber otras enfermedades que no dependan de ellos. Junto a médicos, enfermeros y medicinas, los pacientes juegan un papel muy importante para lograr curar sus enfermedades. Además, las esencias y los sabores son bastante influyentes en esta medicina. Según el tipo de humor que predomine, se dará algo agrio, salado o amargo, pues estos tienen una fuerte influencia en la recuperación del paciente. También se suelen recetar ejercicios físicos (como pueden ser diferentes posturas de yoga), pues el ayurveda considera que para sanar algo se ha de hacer de una manera holística e integral.
La ciencia del ayurveda se considera eterna, ya que, además de carecer de comienzo, trata asuntos relacionados con la naturaleza que, como bien sabemos, son eternos. Para esta medicina, el corazón constituye el centro del organismo y la sede de la mente, aunque no todo depende de ello, sino de ciertos hábitos saludables respecto a la comida, la bebida, la actividad mental y corporal y el entorno en el que se halle el paciente. El funcionamiento correcto del corazón es indispensable para el desarrollo normal de todas las funciones físicas y mentales del organismo. Se nos habla también de la embriología, del poder que tiene cada padre y madre en el desarrollo del feto; del cuerpo sutil, que es el factor que ata los diferentes elementos y hacen posible la vida consciente y la experiencia de cuerpo. Este constituye un papel muy importante de las acciones en vidas pasadas, pues es el responsable de la felicidad o miseria del futuro ser. También se nos muestra la influencia que tienen los sueños en la salud, algo de lo que debemos aprender. Tal y como afirma Arnau, «el sueño es memoria, pero también es premonición».
Otro de los temas del libro consiste en la relación que mantiene el individuo con el universo, la influencia del karma o el porqué de las epidemias, que según su etiología tienen una naturaleza exógena y revelan sus primeros indicios en ciertos fenómenos extraños en el universo. Se explica también el poder de la mente sobre el cuerpo, de la enajenación mental y cómo el ayurveda ayuda a la disminución de esta, así como la educación en medicina que se lleva a cabo en la India.
En La medicina india, Juan Arnau nos traslada a un país que pese a mantener sus costumbres las sigue desarrollando, y nos muestra su medicina como un elemento siempre presente que tanto efecto ha causado sobre las personas. Debe ser por eso que cada día se conocen más sus tratados fuera de sus fronteras. Occidente se ha ido ayurvedizando y cada vez conocemos más sus métodos y sustancias para que nuestro cuerpo esté más sano -véase, por ejemplo, la cantidad de té e infusiones que se pueden encontrar y las propiedades que ofrecen a nuestro cuerpo. Así, el libro nos transporta a una medicina, natural e integral, que sigue y seguirá estando en vigor y ayuda al paciente no solo a estar bien físicamente, también psicológicamente.