número tres | bande à part | ilustraciones: paula pérez
Hace unos meses que publicamos en Détour la primera parte del texto que leeréis a continuación, Tipos serios. Kafka, Allen y los Coen contra la adversidad. En ella, su autora, Irene Villarejo, apelaba al imaginario de estos tres autores para explicarnos cómo elegir la rectitud moral no es la única manera de hacer valiosa nuestra existencia, porque la manifiesta incomprensión que invade esa larga lista de porqués y, en especial, de para qué (hacemos lo que hacemos) amenaza con agotarnos cada vez que intentamos abordarla por uno de sus flancos. A menudo, es en el humor o la sátira desde donde podemos advertir la falta de sentido de algunos de nuestros imperativos más fundamentales, así como de la ausencia de dudas con que los ponemos en práctica una y otra vez. En este segunda entrega, que puede leerse tanto independientemente como a continuación de aquel texto, Triunfadores. Don Draper y Tom Ripley en apuros, Irene nos presenta el contraplano de aquel universo. Cuando no hay lugar para las leyes que movían a una acción, cuando un dios omnisciente desaparece del paisaje moral de nuestro tiempo, se abre un nuevo camino con unos nuevos personajes que se moverán a partir de su voluntad. Son los farsantes, los mentiros con plenos poderes para medrar y alcanzar una cima aun a sabiendas de que, a cada nuevo paso, su identidad se hunde en la miseria. Así, tanto Draper como Ripley ejemplifican el retrato robot de una actitud moral que ha estallado en la literatura y el cine del Siglo XX; una actitud en la que importa más la voluntad que los principios, la acción que la decisión. Patricia Highsmith diseccionó su lado turbio a través de una criatura tan fascinante como Tom Ripley. Matthew Weiner lo ha hecho a partir de un icono contemporáneo como Don Draper. Nosotros os invitamos a seguir esta línea de reflexión a través de Triunfadores. Don Draper y Tom Ripley en apuros.