Por muchas discusiones, mesas redondas o encuentros que se sucedan, la cinefilia escrita sigue siendo una cuestión abierta. Al fin y al cabo, Internet vive del flujo y las tendencias, de la producción infatigable y las reflexiones relámpago que caben en el espacio de 140 caracteres. También, para qué engañarnos, eso que a menudo se ha etiquetado como la crítica 2.0 vive un estado de blindaje, teórico y personal, que entre otras cosas ha fomentado que pensar el cine sea una actividad cada vez más parcelada, exclusiva y, en algunos casos, belicosa. Todos sabemos que esas diferenciaciones entre la vieja y la nueva crítica no existen, nunca han existido más allá de las dicotomías y los discursos a la contra. En el fondo, no está de más reconocer que una de las heridas abiertas de la cinefilia consiste en la dificultad de establecer puntos de contacto, proyectos en común; en canalizar los esfuerzos sin medir el estatus o el relieve de cada uno de sus implicados. Esfuerzos que, al final, van dirigidos a un mismo punto: conseguir que hablar y escribir sobre cine, o sobre cualquier otro ámbito cultural, no acabe convertido en alimento de consumo exclusivo para críticos y académicos. Que esa escritura, personal, ambiciosa o comunitaria, pueda llegar al lector y al espectador, al interesado o al recién iniciado. En breve, el intercambio y la retroalimentación entre todos.
En Détour comenzamos a tratar el tema de la cinefilia desde nuestro primer número, de tal manera que la discusión nos ha acompañado durante estos tres años de vida de la revista. Diego Salgado y José Antonio Planes Pedreño mantuvieron durante varios meses una conversación sobre la crítica, Internet, la actividad académica, la cinefilia, con nombres propios y un intercambio continuo de ideas. Más allá de las afinidades y las discrepancias, creemos que es la clase de artículo que muestra dos maneras de pensar el cine y, en especial, de invitar a pensar la escritura sobre cine. A continuación, os dejamos con su correspondencia: la crítica de cine y su supervivencia en el reino del audiovisual y las tecnologías 2.0.
Número cinco
Nuestro tiempo: Nueva cinefilia
Collages: Francisca Pageo