Como hemos señalado en anteriores ocasiones, la coyuntura actual dentro del ámbito de las publicaciones sobre cine vive una etapa de auténtico esplendor. Una de las últimas publicaciones en desembarcar ha sido Cine Divergente. Un proyecto impulsado por Arantxa Acosta y Manu Argüelles que, como ellos mismos señalan en su declaración de intenciones, “quiere ser un proceso intelectual de unión entre el cine y las heterogéneas manifestaciones culturales, y que dé como resultado distintas posibilidades de reflexión, análisis y compromiso”. A través de sus contenidos, la revista quiere transmitir la pasión de aquello que percibimos y sentimos, sin subordinaciones a modas y tendencias, prestando atención a otros discursos, expresiones y circuitos que forman parte del ámbito cinematográfico.
Dividida entre varias secciones, algunas de ellas no estrictamente cinematográficas (hay lugar para las artes escénicas, visuales, exposiciones, literatura o música), Cine Divergente reparte sus artículos entre la más estricta actualidad, que suele copar el primer plano de la publicación, a partir de críticas y ensayos que exploran las películas más recientes. Además, en su apartado singularidades, analizan películas generalmente no estrenadas en nuestros cines que, sin embargo, atesoran un gran valor; desde Sokurov a Cassavetes, pasando por Kelly Reichardt, Derek Cianfrance o Jaco Van Dormael, entre otros.
En definitiva, vale la pena acercarse a los contenidos de una publicación como Cine Divergente y leer otros enfoques frescos, jóvenes y comprometidos con la importancia del cine en la esfera de la cultura.
