Para la mayoría de occidentales y legos en el tema, la característica más conocida del zen es el zazen, esa meditación que consiste en sentarse de cara a una pared, normalmente blanca, y olvidarse de uno mismo, o al menos intentarlo. Aunque zazen significa «meditar sentado», hay quien dice que no es meditación en el sentido estricto de la palabra, sino más bien un simple sentarse, o un sentarse inmóvil como una montaña. Ver una película proyectada también consiste en sentarse de cara a una pared-pantalla, normalmente blanca, y olvidarse de uno mismo, o al menos intentarlo. Obviamente, una película no es una pared. En una película pasan cosas que nos atrapan en mayor o menor medida y siempre estamos pensando en algo, tenga o no que ver con lo que estemos viendo. Pero, ¿qué pasaría si la película fuese, literalmente, la nada, el equivalente a estar mirando una pared vacía?

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Número ocho
Pa(i)sajes: La nada, el vacío, la muerte
Imágenes: Juan Jiménez García

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