[…] Nada de esto se supo entonces, sino que el régimen chino gozaba de una prensa inmejorable desde la izquierda, quien cantaba loas a sus múltiples victorias y, sobre todo, a constituir la vía correcta y definitiva hacia la sociedad comunista ideal. En ese contexto se produjo un continuo tránsito de intelectuales hacia China, con el objetivo de conocer la realidad de ese país y propagarla entre sus seguidores. Poco fue lo que llegaron a ver de esa “realidad china”. Como en los años 20 y 30 en la URSS, las autoridades del partido les enseñaron lo que querían que se viera o lo simularon si era necesario. Consciente o inconscientemente, bien porque querían creer en esa mentira, bien porque el bien de la causa justificaba no contar la verdad, estos intelectuales aceptaron el juego y se convirtieron en sirvientes de los propósitos propagandísticos del régimen chino.

Fue en ese tiempo cuando Joris Ivens, junto con su esposa Marceline Loridan-Ivens, y Michelangelo Antonioni rodaron sendos documentales sobre esa realidad china y las consecuencias de la revolución cultural.

leer en détour

 

Número ocho
Pa(i)sajes: Transformaciones, transiciones, cambios
Imágenes: Francisca Pageo

[…]

Si no quieres perderte nada, puedes suscribirte a nuestra lista de correo. Es semanal y en ella recordaremos todo lo publicado durante los últimos días.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.