número dos | nuestro tiempo: festival de cinema d’autor de barcelona | imágenes: vanessa agudo
Entre la programación escogida para la primera edición del D’A. Festival de Cinema D’Autor de Barcelona destacó Le père de mes enfants, la segunda película de Mia Hansen-Løve (París, 1981), premio especial del Jurado de Un certain regard en Cannes 2009. Con motivo de la proyección de su película, Hansen-Løve acudió a Barcelona a presentarla y nos concedió unos minutos para conversar alrededor de los motivos de su cine, sus inicios en el mundo de la interpretación o su paso por la crítica.
A la espera de Un amour de jeunesse (2011), el díptico formado por Tout est pardonné (2007) y Le père de mes enfants dibuja el trayecto hacia la madurez de una adolescencia trufada de contradicciones, de belleza y melancolía, de ausencia y emancipación, en la que tanto Víctor como Gregoire, los dos padres ausentes de su cine, representan ese punto y seguido hacia un estadio de nuevas experiencias. Mientras que Víctor le permite esbozar un estudio sobre la melancolía -concepto que recorre, una y otra vez, su forma de definir al personaje-, Gregoire es el otro lado del espejo, una figura enérgica que traslada toda esa perseverancia hacia el vínculo que se establece entre vida y cine. Y, sin embargo, ambos, de una u otra manera, desaparecen dramáticamente, invitándonos a rellenar ese hueco que siempre deja un final, a continuar la ficción desde el mismo punto en que se detuvo. Porque, tal vez, lo más importante del final de la adolescencia sea entender que los cambios que se suceden y que en ocasiones no entendemos nos exhortan a continuar, aunque no sepamos bien adónde nos dirigimos.
A continuación, os dejamos con una ronda de preguntas organizadas en torno a sus dos películas, la figura del padre -y su manera de ponerlo en escena-, el papel de la familia ante el duelo y la relación que mantiene su cine con el de Olivier Assayas.