Los pájaros siempre han tenido un hueco en la cultura popular, evocándolos, ya sea de manera directa o indirecta, en los aspectos poéticos de la literatura, el cine, la poesía, la música y demás artes. En este libro, y de manera muy bella, se recoge una selección de odas al ruiseñor en la poesía inglesa de la mano de José María Álvarez, quien también lo introduce y traduce.
La labor de José María Álvarez nos acerca al ruiseñor en multitud de facetas y escritores. Tenemos a William Blake, a John Keats, a Sir Walter Raleigh, a Robert Herrick, a Percy Bysshe Shelley y, cómo no, a William Shakespeare, quien lo tratará en sus más diversas obras -desde Romeo y Julieta a El rey Lear, Titus Andronius o The Passionate Pilgrim, entre otros.
La poesía inglesa siempre ha manifestado una gran remembranza por la naturaleza, la cual se puede apreciar en este libro. Estamos ante una selección romántica, desde luego, que nos ofrece el canto del ruiseñor en su manera más diversa. Como en la ópera de El ruiseñor de Stravinski, que curiosamente el día que se terminó de imprimir este libro sería el aniversario del día que se estrenó en París en 1914, el ruiseñor en este libro nos hace olvidar nuestras preocupaciones y diversos pensamientos que el mundo y sociedad en el que estamos nos da. Aquí nos hace deleitarnos de belleza sin igual y elevarnos al cielo como las plumas del ave ante un viento incipiente.
Todos los versos y fragmentos aquí reunidos recogen la canción más dulce, más melancólica y también más alegre del ruiseñor. El ruiseñor nos acerca a la naturaleza, al amor, a la bondad y, desde luego, al interior de nosotros mismos. Los cantos de estos ruiseñores son así y nos llevan a mundos míticos y simbólicos donde la transparencia lo es todo. Los autores cantan y hacen cantar al ruiseñor. Hacen que este sea un ser que siente y nos habla de sí mismo y por él mismo, hacen que el canto en cada uno de ellos sea especial y único.
Estamos sin duda ante un libro de poesía sin igual, que gustará a todo aquel amante de la poesía y los pájaros, que embaucará sin duda de una manera plena y bella, ya no sólo a nuestros sentidos, sino también a nuestra mente y a nuestra alma.
La voz del ruiseñor
Nunca es en vano. Afirma
Lo divino, inefable, verdadero
––John Keats
Dulce pájaro que acompañó con su canción
Solitaria belleza en la estación sin alma,
Ahora que la primavera derrama su abundancia
Su canto se funde al perfume intensísimo de esa vida que renace.
–– William Drummond
Cuando todo desterraba la pena,
Sólo el ruiseñor la entonó:
Pobre ave solitaria,
Apoyando su pecho contra el espino:
Apiadados escuchamos
La ofrenda de su canción triste.
––William Shakespeare
Si no quieres perderte nada, puedes suscribirte a nuestra lista de correo. Es semanal y en ella recordaremos todo lo publicado durante los últimos días.