número tres | bande à part | ilustraciones: paula pérez
El cine de David Lynch, sobre todo en el tramo de obra que inició con el cambio de siglo, ha madurado su estilo hasta el punto de sublimar, a través de sus últimos proyectos audiovisuales, el sentido de lo lynchiano. Buena prueba de ello es INLAND EMPIRE, la puerta de acceso a un mundo en el que el uso que Lynch da al lenguaje cinematográfico parece regirse por motivos ajenos a la trama o a la experiencia del personaje principal. Así, INLAND se construye como un juego de espejos en el que los motivos o los misterios, a diferencia de otras películas de Lynch, no deben interpretarse como significados ocultos sino que deben ordenarse. La prueba del poder absoluto del lenguaje lynchiano.
En David Lynch y el lenguaje. Leyendo INLAND EMPIRE desde Joyce y Beckett, Ignasi Mena emprende un recorrido por el último largometraje de Lynch utilizando como instrumentos de análisis la obra de dos abanderados de la vanguardia literaria como Joyce y Beckett, quienes con su fe en el poder autogenerador del lenguaje y su escepticismo sobre la capacidad lingüística de expresar algún tipo de verdad proporcionarán una ruta alternativa para abordar la monumental fuerza expresiva de la obra de Lynch.