número dos | las penúltimas cosas | selección de imágenes: ferdinand jacquemort
La posguerra, según Agustí Villaronga, es una época plagada de interferencias, en la que la decadencia moral y la represión familiar dibujan el mapa del sentimiento humano de Andreu, su pequeño protagonista. ¿Cómo escapar de un mundo que nunca tuvo una puerta de entrada? A través del simbolismo que albergan las leyendas rurales, auténtica educación emocional que sirve a los niños como código para descifrar y, también, para interpretar la espiral de culpabilidad que arrastran sus mayores, para sumergirse en la derrota que arrastra el pasado. Mientras que El mar o Tras el cristal, películas sobre la infancia traumática, todavía conseguían articular la posibilidad de devolver el golpe, de descargar todo ese mal encarnado sobre la figura de los adultos; Pa negre es un informe sobre la metástasis del presente, la ausencia de utopías y la obligación de asimilarnos a un estado de cosas que desconoce el valor de la palabra víctima. Un lugar del que no podremos salir.
Gemma Vidal cuestiona la evolución y el enquistamiento del subgénero cine español de posguerra, mientras da cuenta de las negociaciones con la moral y el retrato que Agustí Villaronga hace de la infancia en ese momento de nuestra Historia.