Editada por primera vez en español, esta Correspondencia supone un libro importante no sólo para entender la filosofía y la mística judías, sino también las mentes de Theodor W. Adorno y Gershom Scholem, ambos filósofos y próximos a la figura seminal de Walter Benjamin. La toma de poder del nazismo y su posterior descenso se sitúan como telón de fondo de estas cartas, con todo lo que ello implica. Así, durante 30 años estas misivas se volverán indispensables para ambos autores en su manera de entenderse y explicarse ante el mundo.
Adorno y Scholem, amigos íntimos de Benjamin, lamentarán su muerte y hablarán de él con afecto y admiración intelectual. Adorno guardaría con mucho agrado la mayor parte del legado literario que dejaría este último y lo compartiría con Scholem de una manera plena e insondable. El motivo judío será el tema principal, tanto mística como filosóficamente.
Caben destacar las importantes anotaciones a pie de página que detallan y especifican a las personas, hechos y aclaraciones que ambos se mandan en esta correspondencia. La multitud de referencias es inagotable y hacen de este libro una larga fuente de recursos a la que acudir si es que nos disponemos a estudiar a Walter Benjamin y sus coetáneos. Así, este libro resulta un extenso diálogo entre personas realmente eruditas y cultas que no dudan en poner sus conocimientos tanto de una parte como de otra. Es innegable ver la pasión con la que ambos transmiten su sabiduría y es algo a destacar por el inmenso valor y la humildad que desprenden el uno por el otro y, también, no lo neguemos, por la especie humana.
Esta correspondencia está editada de tal manera que a lectores de Walter Benjamin gustará, debido a las múltiples referencias a sus escritos y a su persona que hay. Además, se habla de temas como la amistad, la lealtad, la filosofía, la religión, la política, los viajes y la música, los cuales además de abundantes en la escritura de ambos autores, se tornan aquí como algo a lo que acudir sin temor alguno, pues son una fuerza a la que poder agarrarse y de la que no saldremos desamparados.
De cada carta, y como archivo, se cita la fuente y su ubicación, los cuales serán mayormente sacados de los archivos bibliotecarios de las ciudades en las que Adorno y Scholem habitaban: Frankfurt y Tel Aviv. De este modo, estamos ante unos documentos que se vuelven históricos e importantes a la hora de transcribirlos y leerlos ahora mismo. No en vano, en ello se comprimen 30 años de conocimiento expandido y una colaboración única entre autores que se vuelve prodigiosa y digna de admirar. La batalla entre ambos vibra de manera muy personal y es destacable la intensidad con la que hablan y debaten.
Así, este libro-correspondencia es un testimonio no sólo de ambos, sino también de la Historia en sí misma. Un relato que despierta nuestra curiosidad sobre los que nos puede atañer y todo aquello que no sabemos filosóficamente hablando. Las mentes de Adorno y Scholem son grandes y profundas, nos enseñan valores y nos incitan a buscar e ir más allá de lo que propiamente vemos. Estamos, sin duda, ante una edición que se vuelve indispensable para el estudio de la Historia y la mente humana en su sentido más filosófico, sagrado y literario.
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