A pesar de su larga tradición de musicales, el cine siempre ha hecho del baile una expresión mucho más abierta, casi un arrebato para definir sin palabras la situación emocional de sus personajes. Parapetado tras su apariencia de androide, Jude Law se marcaba unos pasos de claqué en un callejón solitario de Inteligencia artificial. En otro universo, las criaturas del cine de Claire Denis han aprendido a conceder a los cuerpos la profundidad que sus palabras no alcanzan, desde el éxtasis desesperado de Beau travail a la reunión familiar de 35 Rhums. Imposible olvidar el baile entre padre e hija de El sur, donde el delicado pasodoble que filma Víctor Erice encapsula un tiempo destinado a su desaparición. Tampoco el ritmo febril de cualquier coreografía grupal de Step Up, donde la cámara se afana en plasmar cada giro, movimiento y quiebro que se produce mientras los cuerpos se entremezclan con la música.
Nanni Moretti movía tímidamente los pies en mitad del salsódromo de Caro diario; los personajes de John Woo se deslizan, entre disparos a quemarropa y tiroteos, con la cadencia de un ballet; sumergidos en ese mundo de colores apacibles, todos los protagonistas del cine de Jacques Demy acaban por bailar tarde o temprano, no importa cómo; Tarantino nunca filmará otro baile tan icónico como el que mantuvieron Uma Thurman y John Travolta en Pulp Fiction.
Hashtag es nuestra apuesta semanal por elaborar una lista, tan abierta como heterodoxa, alrededor de un tema. El baile, en sus múltiples expresiones, es uno de los fieles acompañantes con los que cuenta el cine. No importa si la música es diegética, si los actores viven las aventuras propias de un musical, si el momento se trata desde la parodia o la ironía, con mirada documental o desde los géneros populares. Todos bailan y la cámara espera pacientemente ese preciso momento para abalanzarse sobre los personajes y capturar ese instante en el cine. La lista de esta semana está consagrada al baile en sus numerosas ramificaciones, geografías y géneros. No os queda otra: bailad, malditos.