«Esta es una historia, naturalmente irreal, con la que se pretende satirizar los excesos que padecemos en materia de autonomías.
En ningún caso la ironía se dirige contra aquellas Comunidades Autonómas que están avaladas por la tradición histórica.
No es sólo nuestro este criterio acerca de la artificialidad de ciertos procesos autonómicos, como verán ustedes enseguida.»
Las autonosuyas (Rafael Gil, 1983)