Recuerdos de la casa amarilla

El último plano de Vai e vem podría dar, a partir de su síntesis de una estética pulida pacientemente en las décadas anteriores, para construir un testamento fílmico del cine de João César Monteiro. Sin embargo, si por algo ha pasado a la historia el realizador portugués ha sido la impresionante condensación de temas, reflexiones y, en definitiva, vida que enarbola su trilogía conformada por conformada por Recuerdos de la casa amarilla (1989), La comedia de Dios (1994) y Las bodas de Dios (1999). En ella Monteiro se transmuta en un personaje inclasificable, entre el héroe y el voyeur, el inconformista y el perverso, que hilvana filme tras filme una diatriba sobre la sociedad, las normas, nuestra forma de enfrentarlas y asumirlas, con la lucidez de un método perfeccionado con la experiencia del tiempo. Siempre en el ojo del huracán.

En Rigor y fantasía, Álvaro Bretal elabora un minucioso recorrido de la obra de Monteiro a través de la trilogía consagrada a João de Deus, una serie de películas en las que la política, la moral, la religión o el sexo vertebran el esqueleto de un discurso, entre el cinismo y el distanciamiento, que hace de la sátira el espíritu de sus películas. Un espíritu crítico, a ratos burlón, de una sociedad y unas instituciones a cuyas normas morales no puede dejar de oponerse.

leer en détour

Número cuatro
Pa(i)sajes: Bande à part
Ilustraciones: Juan Jiménez García


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