Con motivo de la reciente publicación de su número 10, nos gustaría recomendaros la lectura de la excelente revista Transit. Como sus tres editores (Cristina Álvarez, Covadonga G. Lahera y Carles Matamoros) señalan en su declaración de intenciones, «Transit surge de un cruce que fue motivando múltiples desvíos. Películas, festivales, reflexiones en voz alta, conversaciones que se funden con la madrugada, muchas ideas escritas, varias páginas en blanco… y siempre, como trasfondo, una necesidad: verse, exponerse y comprender por qué uno ya no es el mismo cuando los créditos invaden la pantalla. Así es, aproximadamente, cómo se produce la confluencia de una cinefilia compartida y un deseo de habitar activamente las películas dejando constancia de esa experiencia. Internet, y su potencial audiovisual, se presenta como una herramienta ideal para definirnos y expresarnos.».
Repartida entre cinco secciones (Panorámica, Circuito, Re/Visiones, Derivas y Exposed Cinema), Transit explora los cineastas y estilos más diversos, combinándolos con ensayos visuales, a través de imágenes o de montajes de video editados por sus miembros. Así, en este último número, conviven en el mismo espacio de la revista la propuesta visual más definida -con la ayuda de Hype Williams como asesor- de Kanye West con un estimulante texto a propósito de los dos recientes filmes de Wes Craven; un análisis sobre Confessions, de Tetsuya Nakashima, y otro texto que repasa pormenorizadamente el Carlos de Olivier Assayas. Y así, también, un repaso a los últimos festivales, dos reflexiones sobre las posibilidades de la crítica digital y el actual estado de salud del cine (dos aspectos centrales en la discusión cinéfila de los últimos meses), hasta completar un variado mosaico de textos y propuestas.
Como hemos señalado en otras ocasiones, en Détour nos parece fundamental establecer un feedback entre las diferentes publicaciones que formamos parte de la escritura cinematográfica, sea digital o en papel, buscando siempre ese punto de encuentro que, más allá de las diferencias, pueda enriquecer o añadir matices a la visión que compartimos del hecho cinematográfico. Por eso os recomendamos que no dejéis escapar la oportunidad de visitar una revista como Transit.
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